El despliegue de vacunas COVID-19 en Inglaterra ha evitado casi 12.000 muertes y más de 30.000 hospitalizaciones en personas mayores, dijo el viernes un análisis de la agencia gubernamental Public Health England (PHE).
Gran Bretaña ha dado a dos tercios de su población adulta al menos una inyección de la vacuna COVID-19, ayudando al primer ministro Boris Johnson en sus esfuerzos por reabrir la economía antes del verano. (Gráfico sobre vacunas globales)
Hasta finales de abril, el programa de vacunación COVID-19 previno 11.700 muertes en personas de 60 años o más en Inglaterra, dijo PHE. Se estima que en el mismo período se han evitado 33.000 hospitalizaciones de personas de 65 años o más.
Las cifras de la PHE no abarcaban Escocia, Gales o Irlanda del Norte, cuyos gobiernos desfavorecidos hacen su propia política de lucha contra la pandemia.
PHE también dijo que la estimación sólo tenía en cuenta los efectos directos de las vacunas, y la evidencia «clara y creciente» de que las vacunas ayudan a reducir la transmisión significaba que el número de muertes y hospitalizaciones prevenidas por las vacunas era probablemente mayor.
«La vacuna ya ha salvado tantas vidas y ahora podemos ver el enorme impacto que ha tenido en la prevención de que las personas se enfermen gravemente y, por lo tanto, también en la protección de nuestros hospitales», dijo Mary Ramsay, jefa de inmunización de PHE.
Ha habido 127.640 muertes en Gran Bretaña por COVID-19, la sexta cifra más alta de muertes a nivel mundial, según un análisis de Reuters. (Gráfico sobre casos y muertes globales)
