- Resumen
- El debate comienza a las 1900 GMT
- Macron y Le Pen en una ajustada carrera por ganar las elecciones
- Francia vota el domingo
PARÍS, 20 abr (Reuters) – El presidente francés, Emmanuel Macron, y su rival de extrema derecha Marine Le Pen se enfrentarán el miércoles en un debate que podría ser decisivo en la ajustada carrera para decidir quién dirigirá el país durante los próximos cinco años.
Para Le Pen, que está detrás de Macron en las encuestas de opinión antes de la votación del domingo, se trata de demostrar que tiene la estatura para ser presidenta y convencer a más votantes de que no deben temer ver a la extrema derecha en el poder.
«El miedo es el único argumento que el actual presidente tiene para tratar de mantenerse en el poder a toda costa», dijo Le Pen en un nuevo clip de campaña el martes, acusando a Macron de agorero sobre lo que significaría una presidencia de extrema derecha para Francia.
Para Macron, posiblemente el mayor desafío será no sonar arrogante, algo que muchos votantes han criticado en él, mientras hurga en los agujeros que ve en los planes políticos de Le Pen y juega con sus cinco años de experiencia en el poder.
«Los franceses ahora la ven como una posible presidenta, a diferencia de 2017. Ahora depende de nosotros demostrar que será una mala presidenta», dijo una fuente cercana a Macron, y agregó que «contrarrestaría su proyecto y demostraría que es inconsistente y poco realista».
El debate, que comienza a las 1900 GMT, será el único entre los dos candidatos.
Cuando Macron y Le Pen compitieron por primera vez por el puesto de presidente, en 2017, el debate fue catastrófico para el candidato euroescéptico antiinmigración.
Mezcló sus notas y perdió el equilibrio, mientras que el debate permitió que un Macron entonces en gran parte no probado convenciera a los votantes de que estaba en condiciones de ser presidente.
Mucho ha cambiado desde entonces.
DUELO
Por un lado, aunque la alineación es la misma, el resultado de las elecciones es más abierto, con la ventaja del presidente centrista y proeuropeo en las encuestas de opinión mucho más estrecha que en 2017.
Y Macron ha estado en el poder durante cinco años, lo que significa que Le Pen puede atacarlo por su historial.
También puede hacerlo mejor que en el debate de 2017, que ella misma calificó de fracaso, mientras que podría ser difícil para Macron repetir una actuación tan eliminatoria.
Pero Macron no está exento de activos para este debate, que será el único enfrentamiento directo entre los dos de toda la campaña.
Con el experto de extrema derecha Eric Zemmour ahora fuera del juego, Le Pen perdió a un rival que la hizo parecer menos radical, en comparación, y que la ha golpeado en las encuestas de opinión.
Entonces, el desempleo está en un mínimo de 13 años y la economía francesa ha superado a otros grandes países europeos, incluso si la inflación está mordiendo eso.
Y aunque hasta ahora ha logrado ignorarlo en gran medida, Le Pen tiene su admiración pasada por el presidente ruso Vladimir Putin trabajando en su contra.
Para ambos, tratar de ganarse a los votantes de izquierda será clave.
Mientras que el campamento de Le Pen ha estado luchando en los últimos días para explicar su plan de prohibir el hiyab en todos los lugares públicos, para Macron, una propuesta para retrasar la edad de jubilación lo está dejando expuesto.
Ambos han relajado la campaña antes del debate. Pero aunque se dice que Le Pen se está enfocando en prepararse para ello, fuentes del equipo de Macron están dispuestas a señalar que el presidente todavía está trabajando y no se ha tomado un día entero libre para prepararse para el debate.
«Ser presidente no es un trabajo a tiempo parcial», dijo un asistente de campaña a Reuters.
