
A diferencia del trabajador por cuenta ajena, el profesional
liberal es al mismo tiempo gestor de su centro de trabajo: el
despacho. Por tanto, una inadecuada gestión del espacio físico y del trabajo
que en él se desarrolla tiene una incidencia directa en su cuenta de
resultados.
Como proveedores de servicios jurídicos, los abogados ofertan su formación y
experticia, valores que debido a su naturaleza intangible se encuentran
condicionados por el factor tiempo. Por tanto la rentabilidad de nuestro
negocio dependerá en gran medida de nuestra capacidad de organización.
A tal fin, en este trabajo le ofrecemos una relación de pautas y consejos
que le pueden resultar muy útiles a modo de guía para rentabilizar su esfuerzo.