LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

24/04/2024. 04:43:59

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Falacias gubernamentales sobre el paro

Doctor en Derecho y Director de Ceca Magán Abogados

Esteban Ceca Magán

Se debe a simple casualidad que el 16 de abril de 2011 en que Expansión publicaba mi artículo sobre la economía sumergida en España, el periódico diese a conocer la entrevista sobre el paro concedida por el Ministro de Trabajo.

He leído sus cifras confirmadas por la EPA y no puedo sino corroborar mis afirmaciones, coincidentes (ahora!) con las previsiones gubernamentales: tenemos cinco millones de parados. Las diferencias comienzan cuando tratamos de justificar tan dramática situación. Mientras Gómez lo basa en el incremento de la población activa, (dato absurdo), mis razones pueden consultarse en ABC (19/7/2008), Expansión (31/7/2009), La Gaceta (6/11/2009), El Mundo (7/2/2010), además de en foros, entrevistas televisivas y conferencias. Auguré que llegaríamos a los cinco millones de parados; pero en absoluto por incidencias de la población activa, sino por la errática política de Zapatero en asumir y atajar una gravísima crisis sin parangón desde 1929 y que superará en tiempo e intensidad a aquella Gran Depresión. No olvidemos que el Ejecutivo comenzó negando la mayor: no había crisis. Posteriormente culpabilizó de la misma a la Oposición. En un tercer momento se nos hizo creer que todo sería pasajero y que ralentizaría unos meses el crecimiento económico, sin pérdida de puestos de trabajo. En una cuarta fase, jamás se adoptarían medidas de recorte social, etc. Y podríamos seguir; pero mejor es dejar todo esto para los biógrafos de Corbacho y Gómez; con Zapatero, los peores políticos, desde Fernando VII.

Lo cierto es que se ha destruido el 60% del tejido empresarial generador de empleo; que la atonía del consumo es  persistente; que el desempleo en los jóvenes supera el 43%; que ya son 1,4 millones las familias sin ningún ingreso y que el mérito de nuestros gobernantes es haber traído de nuevo a España el hambre de la posguerra civil. Aun así, nada más conocida la entrevista, la Vicepresidenta económica desdijo al Ministro; y lo hizo, con errores de bulto: justificando la cifra, por las revueltas de Medio Oriente y el terremoto de Japón. Añadiendo que en España, el crecimiento se afianza; pero, pese a ello, que también el desempleo sigue siendo elevado. ¿En qué quedamos, pues? ¿Volvemos a los brotes verdes, chiste nacional y hazmerreir de Europa?  Ni Salgado, Gómez o Zapatero conocen que en una adecuada política de empleo, tan importante es mantener el ya generado, como favorecer la creación de nuevos puestos de trabajo.

Y ¿qué ha hecho en esta doble variante el Gobierno en 2010? Obligar a que 78.100 parados de poca cualificación se refugien en la agricultura; incrementar la plantilla de la Guardia Civil en un 41% desde 2007 a la vista del alarmante crecimiento de todo tipo de delitos e introducir en las Comunidades Autónomas a unos 43.000 funcionarios, en su mayor parte universitarios en paro. En definitiva, crear empleo para la Administración. El Estado, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos han generado un tercio del mínimo trabajo producido. Habiendo propiciado, en cambio, la desaparición de oficios tradicionales, hoy más demandados que nunca. Esta no es, ha dicho Jean-Claude Trichet, la recuperación que queremos. Hay que crear en 2011, trabajo y más trabajo. No siendo ello compatible con amilanarse de antemano y con soportar más de cinco millones de parados. Afortunadamente ya comienzan rumores fundados y persistentes sobre un rescate español, si ese declive del empleo persiste. Francia y Alemania, he escrito, dirán basta ya! en pocos meses. Lógicamente se está a la espera del vuelco electoral que el 22 de mayo se producirá y que, curiosamente, es más deseado en la eurozona, que en España. Porque, de producirse, las elecciones generales no podrán posponerse más allá del otoño. Pudiendo así comenzar a cambiar todo. Lo demás son "nuevas falacias" a la ciudadanía ante la hecatombe que ha producido la última EPA.

Sólo falta la incidencia de la reestructuración de la deuda griega, para que ese hecho arrastre a España en efecto dominó, ya caído Portugal, y tengamos que ser rescatados no sólo por no poder abonar la deuda actual, sino porque su volumen, los intereses y las nuevas emisiones, nos impidan salir a flote. Pese a la chocante frase (una ocurrencia más) de Zapatero, de que la economía española es un trasatlántico. Cierto que sí; con un destino como el Titanic. Hemos liderado una destrucción masiva de empleo, junto a un asumido crecimiento del déficit público como remedio. Además de no haber solventado el fracaso de recapitalizar Bancos y Cajas, y seguir haciéndolo, sin forzarles a una traslación de ese dinero en forma de un mayor circulante para la financiación de nuevos proyectos o relanzamiento de los que la crisis truncó. Habiendo conseguido el lamentable record de que la Banca española sea hoy la primera potencia inmobiliaria europea, mientras las ejecuciones hipotecarias están dejando sin empresas, ni viviendas a más de 1,3 millones de familias. Y todo eso se paga. No sólo en descoordinación administrativa, palmaria, como se comprueba; sino en destrucción de empresas. La sociedad, está confundida, sin esperanza. Y sin esa virtud, no se asumen riesgos; no se crean empresas, ni trabajo.

La Sra. Salgado sigue rechazando los cinco millones de desempleados como mero desiderátum, no basándose en nada científico. El Sr. Gómez, abrumado por el nuevo fracaso de la reforma laboral (y ya van tres que sólo han servido para destruir empleo), adelanta cifras de crecimiento que el otoño desmontará. Y el Sr. Granado da por seguros el déficit del sistema de la Seguridad Social en 2.011, la eliminación del fondo de reserva y el apuro, ya endémico, para el pago de las pensiones. ¿Qué sentido tienen, si no, sus palabras de hace meses, acerca de que el sistema de pensiones podría ser insostenible? Ya lo es, aunque de nuevo intenten engañarnos. Pero con todo, lo más lamentable es que esto se vaya asumiendo por los ciudadanos, como si de una progresiva e incurable esclerosis se tratase.

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.