LA PALMA, España, 12 oct (Reuters) – Más de 700 residentes fueron ordenados a abandonar sus hogares el martes en la isla española de La Palma mientras la lava al rojo vivo avanzaba hacia su vecindario.
Mientras el río de magma fundido descendía del volcán Cumbre Vieja en el noreste de canarias, las autoridades ordenaron a entre 700 y 800 habitantes de La Laguna que salieran de casa con sus pertenencias y mascotas, según el Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca).
«Queremos recoger documentos y otras cosas porque toda nuestra vida está en esa casa y no podemos recoger más de 30 años en cinco minutos», dijo a Reuters Enrique, de 50 años, propietario de una casa española.
Las autoridades dieron a los propietarios hasta las 1800 GMT para recoger sus cosas.
«Nos hemos visto obligados a evacuar una nueva zona. La lava avanza lentamente. La gente debe tener tiempo para llevar sus documentos, sus objetos personales y cualquier cosa de valor», dijo Miguel Ángel Morcuende, director técnico de Pevolca.
Hubo 64 movimientos sísmicos el martes, el más fuerte midiendo 4.1, dijo el Instituto Geológico Nacional de España.
El aeropuerto de La Palma permanecía abierto pero 11 vuelos fueron cancelados el martes y otros se retrasaron, según el operador aeroportuario AENA (AENA. MC) dijo.
Más temprano el martes, las autoridades levantaron un confinamiento ordenado debido a una nube de humo sobre dos aldeas causada por la erupción, lo que permitió que más de 3.000 residentes salieran.
La lava que brotaba del volcán envolvió una planta de cemento el lunes, levantando nubes de humo y provocando que las autoridades instruyan a las personas en el área que se queden en casa. leer más
La lava de la erupción que comenzó el 19 de septiembre ha arrasado casi 600 hectáreas en total, dijeron las autoridades.
Después de que el cono del volcán colapsara parcialmente el sábado, un nuevo río de lava fluyó hacia el mar, devorando plantaciones de banano y aguacate y la mayoría de las casas restantes en la ciudad de Todoque.
Torrentes de roca fundida han destruido 1.186 edificios en las tres semanas posteriores a la erupción, dijo el Instituto Volcánico de Canarias, y obligaron a la evacuación de unas 6.700 personas.
Reportaje de Graham Keeley, Silvio Castellanos, Bart Biesemans; Edición por Giles Elgood