SÍDNEY (Reuters) – Edificios como la Ópera de Sídney, la Ciudad Prohibida de Pekín y la torre 101 de Taipei quedaron a oscuras el sábado cuando decenas de países apagaron las luces por la Hora del Planeta 2010, en una llamada de acción contra el cambio climático.
El simbólico apagón de una hora, que se realizó por primera vez en Sídney en 2007, se ha convertido en un evento anual global y los organizadores, del World Wide Fund for Nature, dijeron que esperan que la de este año haya sido la mayor hasta el momento.
Las remotas Islas Chatham fueron las primeras de más de 100 naciones y territorios en apagar las luces a las 20:30 hora local, en un evento que finalizó 24 horas después en Samoa.
La pequeña Tuvalu, que teme ser borrada del mapa debido por la subida del nivel del mar, anunció que cortaría la energía a sus nueve atolones del Pacífico y pidió a los propietarios de automóviles y motos que no los utilizaran, dijo WWF.
En el extremo sur de la Antártida, la estación de investigación de Australia prometió bajar las luces.
A medida que la hora del apagón se movía a través del mundo, el Big Ben de Londres y la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo en París se unieron al evento. En Nueva York, los edificios Empire State y Chrysler también apagaron las luces, así como el distrito de Times Square y el edificio de las Naciones Unidas.
"Mientras vemos las luces apagarse de continente en continente, reflexionemos sobre la fragilidad y la importancia de nuestra herencia natural y la promesa de protegerla para un futuro sostenible para todos", dijo el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon en un comunicado.
El cofundador del evento Andy Ridley dijo a Reuters que 126 países y territorios se habían adherido al apagón, con miles de eventos especiales programados.
El número de participantes fue significativamente mayor que en 2009, cuando 88 países y territorios y más de 4.000 pueblos y ciudades participaron en la hora sin energía.
Los organizadores estimaron que el año pasado entre 500 y 700 millones de personas participaron del evento.
La organización WWF dijo en su web que estimaba que este año participaron 1.000 millones de personas, 1.000 ciudades y 100 monumentos históricos mundiales.
Taipei 101, el segundo edificio más alto del mundo, apagó todas sus luces exteriores y convenció al 99 por ciento de sus inquilinos a hacer lo mismo durante una hora, dijo un portavoz de la torre.
Según WWF, en Europa la Fontana di Trevi en Roma apagó sus luces, igual que la Puerta de Alcalá de Madrid y la Puerta de Brandemburgo en Berlín. Polonia, Bélgica, Suecia y Noruega también se unieron al evento.
España también apagó las luces de los palacios reales en Madrid y de la Alhambra en Granada, y en Londres se apagó la energía de varios puentes sobre el Támesis, como el Tower Bridge, el Palacio de Buckingham, el castillo de Windsor, y la residencia del primer ministro, el número 10 de Downing Street.
En India, el Red Fort de Delhi prometió apagar la luces, al igual que Egipto con la Esfinge.
En Brasil, la estatua del Cristo Redentor quedó a oscuras, al igual que la avenida que bordea la famosa playa Copacabana, dijo WWF. La organización dijo que 98 ciudades brasileñas participaron del evento.
En Argentina, Bolivia y Paraguay también se apagaron las luces.
Mientras tanto, en Estados Unidos 33 estados, de los 50 que forman el país, dieron su apoyo oficial al evento.