WASHINGTON/PEKÍN, 23 mayo (Reuters) – Washington y Pekín intercambiaron duras palabras el jueves, cuando el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó al presidente ejecutivo de Huawei de mentir sobre los vínculos de su compañía con el Gobierno comunista, que a su vez dijo que la Casa Blanca debe poner fin a sus “equivocaciones” si quiere seguir negociando.
Estados Unidos colocó la semana pasada a Huawei Technologies Co Ltd en una lista negra comercial, prohibiendo en la práctica que las empresas estadounidenses hagan negocios con el mayor fabricante de equipos de redes de telecomunicaciones del mundo y elevando la intensidad de la disputa entre las dos mayores economías del mundo.
Las acciones caían con fuerza el jueves por el creciente temor a que el conflicto comercial entre China y Estados Unidos se convierta en una guerra fría tecnológica.
Pompeo dijo a la CNBC que el presidente ejecutivo de Huawei Technologies de China mintió sobre la inexistencia de vínculos de su compañía con el Gobierno de Pekín, y que creía que más compañías estadounidenses cortarían relaciones con el gigante tecnológico.
"La compañía está profundamente vinculada no solo con China sino con el Partido Comunista de China. Ese vínculo, la existencia de esas conexiones, pone en riesgo la información estadounidense que pasa por esas redes", dijo Pompeo a CNBC en una entrevista.
"Si pones tu información en manos del Partido Comunista de China, es un verdadero riesgo. Puede que no la usen hoy y que no la utilicen mañana", agregó.
Los parlamentarios estadounidenses impulsaron el miércoles una iniciativa para inyectar 700 millones de dólares en subvenciones para ayudar a los proveedores de telecomunicaciones de Estados Unidos a sufragar el coste de retirar equipos de Huawei y de bloquear el uso de equipos o servicios de firmas chinas Huawei y ZTE en las redes 5G de próxima generación.
China devolvió el golpe.
"Si Estados Unidos quiere continuar con las conversaciones comerciales debe mostrar sinceridad y corregir sus equivocaciones. Las negociaciones solo pueden continuar sobre la base de la igualdad y del respeto mutuo", dijo el portavoz del Ministerio de Comercio de China, Gao Feng.
"Seguiremos de cerca los acontecimientos relevantes y prepararemos las respuestas necesarias", dijo a periodistas, sin ofrecer más detalles.
No se han programado más reuniones entre los principales negociadores chinos y estadounidenses desde el 10 de mayo, cuando terminó la ronda más reciente, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, subió aranceles a productos chinos valorados en 200.000 millones de dólares y amenazó con gravar el resto de sus importaciones.