Scott Wishart conoce la situación de los despachos a ambos lados del Atlántico y aprovechamos para preguntarle sobre algunos asuntos relacionados con la crisis económica, así como por el rumbo que han tomado algunas firmas anglosajonas en Europa.
El profesor Wishart ha ejercido, entre otros, como lobbista ante el Parlamento Europeo y analista de negocios para Federal Express a ambos lados del Atlántico. También, posee un MBA y otros másteres en Asuntos Internacionales y Gestión de Sistemas de Información, todos otorgados por la Universidad de Pittsburgh. Es actualmente codirector del Anglo-American Law Program en la Universidad de Navarra y analista del Gertrude Ryan Law Observatory.
Hablemos un poco de la crisis: entre muchas de sus actividades usted ha dictado cursos para diversos despachos, ¿cómo analiza el estado de ánimo que se vive dentro de las firmas?
No hay libro de autoayuda que no nos recuerde que en chino la palabra crisis se escribe con dos símbolos: uno es muerte, y el otro, oportunidad…. No es por ponerme "oriental", pero yo creo que la crisis va a servir mucho al afianzamiento de las técnicas modernas de gestión del despacho. Las estrategias de marketing están siendo incorporadas a un ritmo mucho más alto del que podríamos aspirar en tiempos de bonanza. De la misma manera, los despachos se están relacionando de una forma más dinámica a través de alianzas, best friends y asociaciones, y entienden la necesidad de agregar valor a sus ofertas para ofrecer servicios a la medida de los clientes. En conclusión: los despachos que sobrevivan a la crisis tendrán habilidades que los harán mucho más competitivos.
¿Qué tipo de despachos cree usted que no superarán la crisis?
La crisis no la superarán aquéllos que se pongan nerviosos. Esto es, si se me permite, como el ciclismo, donde hay que plantear una estrategia, prepararse bien y, sobre todo, hay que aprender a sufrir. La primera idea que se le viene a la mente a un socio director en problemas es: «cojamos todos los encargos, metámonos en todos los temas y cobremos mientras podamos». Esto es, por regresar al símil, como si un equipo en el Tour respondiera a todos los ataques en todos los terrenos (montaña, descenso, llegadas, etc.). Su mismo ímpetu e inseguridad le garantiza una derrota; porque, si bien no hay una estrategia ganadora 100%, sí que hay una totalmente perdedora: la improvisación y la falta de especialización.
¿Cree usted que es indiferente el tamaño del despacho para enfrentar la crisis?
Evidentemente, cada caso es un mundo, pero en general creo que los que mejor parados saldrán son los despachos pequeños y medianos que apuesten por estrategias de diferenciación y especialización de vanguardia. La velocidad y los reflejos son características que, de suyo, tienen estas firmas, y que en tiempos de crisis son invaluables. Los despachos grandes generan necesariamente una burocracia compleja que disminuye su capacidad de adaptación a las tendencias del mercado.
Cambiando un poco de tema, ¿hacia dónde cree que se dirige el mercado internacional de la firma de abogados?
Desde hace algún tiempo creo que Europa sigue siendo un continente en ciertos sentidos mal interpretado y mal aprovechado por los despachos anglosajones.
¿Por qué lo dice?
Los despachos anglosajones no han interpretado bien las diferencias que existen entre los países y han optado por una idea que homogeniza el continente; es decir, llegaron tratando de imponer un modelo (como lo hace McDonald's) y apenas ahora se dan cuenta de que deben reconsiderar esta aproximación. Creo que es importante que apuesten más por conocer el mercado antes de intentar buscar una situación de dominance territorial como la que estaban intentando.
Y, ¿cómo ve los movimientos de algunas firmas en Europa del Este?
Creo que se ha sobreestimado la importancia de algunos países de la antigua Unión Soviética. Las ganas de llegar primero han hecho que minusvaloraran los riesgos sociopolíticos de la región, esto creo que fue en parte debido al auge económico que estábamos viviendo, el cual daba alas a la hora de embarcarse en aventuras…hoy las cosas son a otro precio y seguramente veremos cómo muchas de estas oficinas cerrarán o se concentrarán solo en las capitales.