WASHINGTON (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desea que los legisladores recorten 3,6 billones de dólares de ayudas gubernamentales (3,2 billones de euros) en los próximos diez años, según el austero proyecto de presupuesto presentado el martes que reduce los programas de salud y alimentos para pobres y eleva el gasto militar.
Los republicanos, que controlan el Congreso estadounidense y mueven los hilos del gasto federal, deberán decidir si realizan recortes políticamente sensibles, pero es poco probable que el presupuesto sea aprobado tal y como fue presentado.
Sin embargo, el documento es significativo porque pone números a cuál considera Trump que es el rol del Gobierno: un presupuesto que reduce radicalmente la ayuda estatal a los estadounidenses de bajos ingresos.
Trump, que esta semana se encuentra de gira por Oriente Medio y Europa, quiere que los legisladores autoricen recortes de 800.000 millones de dólares (715.569 millones de euros) del programa de salud para pobres Medicaid y de más de 192.000 millones de dólares (171.737 millones de euros) en ayuda en alimentos en los próximos 10 años.
Trump desea lograr un equilibrio presupuestario a fines de la década, de acuerdo al texto preliminar entregado a periodistas el lunes. Pero hay nuevos gastos en el plan para el año fiscal 2018, que comienza en octubre.
El Pentágono obtendría un mayor presupuesto y habría un desembolso de 1.600 millones de dólares (1.431 millones de euros) para empezar a construir el muro en la frontera con México, una promesa clave de la campaña de Trump para llegar a la presidencia el año pasado.
La propuesta del Gobierno prevé la venta de la mitad de los inventarios de petróleo de emergencia de EEUU, creados en 1975 después de que el embargo de crudo dispuesto por los países árabes causó temores a fuertes alzas de precios. El anuncio de presupuesto sorprendió a los mercados de energía y recortó brevemente los precios del barril estadounidense.
El Comité para un Presupuesto Federal Responsable, una organización bipartidista de políticas públicas, dijo que el plan consideraba "suposiciones optimistas", trucos y recortes poco realistas. El plan supone un crecimiento anual del 3 por ciento hasta el final del gobierno de Trump, frente al 1,9 por ciento que anticipa la Oficina de Presupuesto del Congreso.
