Los valores, lo que eres, hemos hablado de conocerse y quererse para saber interpretar lo que vales y conseguir un sentido inmutable de lo que verdaderamente eres. Pero es importante también pensar lo que tiene valor en la vida y esto es algo que se va relativizando con los años y la experiencia, hemos podido ver cómo lo que valoramos, por ejemplo, a los 30 luego casi carece de valor y lo que verdaderamente importa son otras cosas.
Hay gente que pisotea sus valores por conseguir unos objetivos del tipo que sean, y eso es pagar un precio muy alto. Si no preservamos nuestros valores nos estamos traicionando a nosotros mismos y eso se trasluce hacia fuera en nuestra imagen personal.
Si algún objetivo de los que me planteo no puedo asociarlo con alguno de mis valores es mejor que prescinda de él, porque si no lo hago así acabaría destruyéndome.
De los valores que se puede tener en la cabeza, para mí , los más importantes son la Dignidad, que aunque no lo parezca se puede perder muy fácilmente, la Honestidad, para poder ser previsible en mi comportamiento porque actúo de acuerdo a lo que pienso, y la Sabiduría, pero ésta entendida como la entendían los clásicos.
Para construir la imagen personal hemos de tener claros los objetivos que nos planteamos, de acuerdo con nuestros valores, pero también es importante sentir pasión por lo que hacemos y por lo que somos.
Con pasión somos capaces de superar la adversidad, que siempre se presenta disfrazada de mil dificultades y contratiempos. Querer cosas con pasión nos ayuda a sacar fuerzas que no sabíamos que teníamos para salir adelante y para crecernos.
Además es importante ser positivos, ser gente alegre, que no es ser chistoso, sino positivo. ¡¡Cuánto ayuda tener alrededor gente divertida y no cenizos!! Yo me he propuesto no quedar a comer ni a cenar nunca más con gente que no sea positiva y tienda a ver la botella medio llena. Esto es también imagen personal, procurar divertirnos trabajando y hacer que los demás se diviertan nos ayuda a relativizar las cosas.
En el caso de las mujeres directivas construir una buena imagen personal es muy importante y para ello es importante empezar a tirar por la ventana la natural modestia, que nos hace pensar que hemos tenido suerte en el trabajo, que las cosas nos han ido relativamente bien…etc y no reconocer que hemos trabajado duro por conseguir un puesto de responsabilidad.
Tenemos que proyectar un yo auténtico, dejando ver nuestra parte femenina que es un punto fuerte en la tarea de dirigir, y buscando generar éxito para los demás, no teniendo una actitud egoísta de nuestra carrera, sino haciendo que crezcan las personas que trabajan con nosotras, poniendo en práctica esa capacidad de empatía y comunicación que es más fuerte en el caso de las mujeres.
Saber utilizar el poder es otro de los aspectos importantes siendo un líder creíble, porque tiene esa honestidad, de la que ha hablado antes, y generando así el efecto "Halo", siendo fiel a sí misma, a sus colegas, a su proyecto y a su equipo.
Si no buscamos crear nuestra marca personal, que sea auténtica, que transmita lo que de verdad soy, seré lo que la gente piensa de mi y que no se corresponde con la realidad.
Para cambiar el mundo hace falta gente a la que merezca la pena mirar e imitar, con una imagen personal que arrastre porque se traslucen los valores que la mueven.
Si todos pensamos que podemos cambiar las cosas que no van a mi alrededor, o podemos mejorar las que van en esos micromundos en los que nos movemos, acabaremos mejorando el mundo en el que estamos.
